Los últimos avances en los programas de inteligencia artificial que pueden redactar respuestas largas y elaboradas han generado un gran debate e interés.
El IB cree que esta tecnología de inteligencia artificial formará parte de nuestra vida diaria, como los correctores ortográficos, los programas de traducción y las calculadoras. Por tanto, tenemos que adaptar y transformar nuestros programas educativos y prácticas de evaluación, de forma que el alumnado pueda utilizar estas nuevas herramientas de inteligencia artificial de manera ética y eficaz. El IB no va a prohibir el uso de dichos programas, sino que trabajará con los colegios para ayudarlos a apoyar al alumnado en el uso de esas herramientas de manera ética y en coherencia con nuestros principios de integridad académica.
Matt Glanville, jefe de principios y prácticas de evaluación del IB, comparte su opinión sobre el impacto a corto plazo que esta nueva tecnología tendrá en las evaluaciones del IB y cómo podría cambiar a largo plazo la educación tal y como la conocemos.
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