Mason Ji, Washington (Estados Unidos)

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Mason Ji obtuvo el diploma bilingüe del IB en inglés y chino en el Interlake High School (EE. UU.). Posteriormente cursó estudios de grado en Asuntos Globales y Ciencias Políticas en la Universidad de Yale, seguidos por un máster en Gobernanza Global y Diplomacia en la Universidad de Oxford. Ha trabajado en las Naciones Unidas como miembro de la delegación de la República de Seychelles y participó como joven embajador en una iniciativa de la Casa Blanca para los estadounidenses de origen asiático y de las islas del Pacífico.

Mason Ji

¿Cómo ha llegado hasta donde se encuentra actualmente?

En 2013, con 18 años, empecé a trabajar en las Naciones Unidas centrándome en cuestiones de desarme nuclear, derechos humanos y cambio climático (en particular el área de financiación) en las comisiones principales de la Asamblea General. Como joven diplomático, aporté una nueva perspectiva a la hora de observar, comprender y evaluar los enfoques existentes respecto a la diplomacia y la gestión de crisis. Mi etapa en las Naciones Unidas fue fascinante. Estar en el centro de la toma de decisiones y ejercer un impacto positivo, aunque fuera pequeño, en la vida de personas de todo el mundo fue una experiencia increíble.

Ha sido un gran honor ayudar a dar voz a aquellos que nunca la habían tenido.

Además, mi experiencia en la ONU ha dado pie a algo más: a una pasión por la defensa de los menos afortunados. En 2015 me nombraron embajador en una iniciativa de la Casa Blanca para los estadounidenses de origen asiático y de las islas del Pacífico, dirigida a abordar los problemas que afectan a minorías desfavorecidas y fomentar la participación de jóvenes de estas minorías en el proceso de creación de políticas. Ha sido un gran honor ayudar a dar voz a aquellos que nunca la habían tenido. Para llegar a donde me encuentro actualmente y trazar esta trayectoria profesional, no he desaprovechado ninguna oportunidad y he perseverado al toparme con obstáculos que parecían insuperables. Aprendí esas lecciones gracias al IB. Creo sinceramente que nunca se es demasiado joven para empezar a cambiar las cosas.

¿Cuál fue su motivación inicial para cursar el Programa del Diploma del IB?

En su momento decidí cursar el Programa del Diploma por la variedad de áreas disciplinarias que ofrece el IB, lo cual consideraba importante a la hora de recibir una educación secundaria amplia y sólida. Más que nada, me parecía que el currículo del PD ofrecía un sólido enfoque para la resolución de problemas y desarrollaba habilidades de comunicación y de redacción de ensayos que son necesarias para el éxito en la sociedad global y vertiginosa en la que vivimos. Desde un primer momento me di cuenta de que en todos los campos, tanto en la ingeniería y las matemáticas como en las humanidades y ciencias sociales, la comunicación y la redacción de ensayos adquirían cada vez más importancia, y el hincapié que el IB pone en estas áreas me atrajo al programa.

¿Cómo influyó la educación del IB en sus estudios posteriores?

Cursar el Programa del Diploma me cambió la vida. Cuando llegué a la Universidad de Yale, me di cuenta enseguida de que ya poseía las habilidades necesarias para obtener buenos resultados en todas las asignaturas que iba a cursar, desde Geometría Fractal hasta Filosofía. Mi éxito académico se debe a las habilidades que desarrollé en el Programa del Diploma para comprender y resolver rápidamente los problemas que encontré en todas las asignaturas en la universidad, así como en etapas posteriores. Todo ello me permitió hacerme responsable de mi educación y dar rienda suelta a mi talento. 

¿Cuál de sus profesores del IB fue el más inspirador?

En mi caso, el profesor que más me inspiró fue el de Teoría del Conocimiento, Daniel Becker. Era y es un profesor muy carismático, además de una persona con los pies en el suelo entregada a su familia y a sus alumnos. Siempre podíamos contar con él. Aspiraba y aspiro a ser como él: una persona que se preocupa por las cuestiones globales sin perder de vista los problemas y emociones de los que le rodean. 

Teoría del Conocimiento fue la asignatura que más me marcó por ser tan diferente de todas las demás que cursamos.

Teoría del Conocimiento fue la asignatura que más me marcó por ser tan diferente de todas las demás que cursamos. Me enseñó a deshacerme de mis ideas preconcebidas y a plantearme cómo adquirimos conocimientos y por qué vemos el mundo como lo vemos. Era la primera vez que debía tomar distancia y contemplarlo todo desde una perspectiva más amplia, en lugar de entrar de lleno en los detalles. Tener la oportunidad de adoptar una visión de conjunto, reconfigurar mis estudios y cuestionarme si mis ideas previas eran correctas fue algo muy especial.