Alex Whitney nació en Portland, Oregón, y obtuvo el diploma del IB en el International School of Beaverton en 2015. Hace poco terminó su primer año de estudios de grado en el programa Minerva Schools at KGI en San Francisco. Alex obtendrá una doble especialidad en Administración de Empresas y Ciencias Sociales. Le apasiona el desarrollo de contenidos digitales para empresas nuevas e innovadoras.
¿Cuál fue su motivación inicial para cursar el Programa del Diploma del IB?
En cuanto empecé el Programa del Diploma (PD), supe que era la opción perfecta para mí. El énfasis en el pensamiento crítico y en el desarrollo de ciudadanos íntegros a través de una amplia variedad de cursos, además de iniciativas como Creatividad, Actividad y Servicio (CAS), coincidía con mi idea de lo que debe ser un buen alumno. Sabía que tendría la oportunidad de explorar diversas asignaturas, lo cual aumentaría mis probabilidades de encontrar una carrera profesional adecuada para mí. Asimismo, la mentalidad internacional del programa me llamaba especialmente la atención, no solo porque me fascinaba la idea de conocer mejor otras culturas, sino también porque sabía que esa cualidad sería muy beneficiosa en un mundo cada vez más conectado como el actual.
Como alumno del IB, ¿cómo adaptó sus estudios a sus intereses? ¿Qué cursos le resultaron más valiosos?
No hubo un curso concreto del PD que me pareciera que me cambiaba más la vida. Creo que fue la variedad de opciones que me ofrecieron, y las que finalmente acabé eligiendo, lo que fue decisivo para marcar mi camino. Estudié cursos muy variados, como Física, Biología, Inglés A: Literatura, Matemáticas en el Nivel Superior y Artes. Esa exposición a tantas áreas de estudio distintas me permitió identificar lo que me gustaba y lo que no y, a la larga, influyó en los cursos que estoy estudiando actualmente en Minerva.
Háblenos de sus estudios actuales. ¿Hubo algún momento en el que supo que quería dedicarse a este campo?
Creo que mi Proyecto Personal del Programa de los Años Intermedios (PAI) fue verdaderamente el origen de mis estudios e intereses actuales. Durante mi 10.o año, diseñé y creé un prototipo de mi propio modelo de yoyó, que comercialicé con la ayuda de una empresa patrocinadora. Creo que si el IB no me hubiera dado esa oportunidad, no habría tenido la iniciativa de diseñar y crear mi propio modelo. Ahora, como consecuencia directa de esa experiencia, estoy explorando en Minerva diferentes proyectos relacionados con el diseño y el marketing de productos, y el personal y los profesores con los que he trabajado me han brindado un increíble apoyo durante el proceso.
¿Quién fue su mayor fuente de inspiración como alumno del IB? ¿Tuvo algún mentor o profesor que le haya dejado una fuerte impresión positiva?
Creo que no podría mencionar a una sola persona como mayor fuente de inspiración durante mis estudios. Fue más bien todo el colectivo de profesores el que me sirvió de motivación. Ver todo el esfuerzo que invirtieron para asegurarse de que estábamos bien preparados para los exámenes y la vida después del colegio fue increíblemente alentador. Quise rendir homenaje a sus esfuerzos haciendo todo lo posible por que su trabajo no fuera en vano.
¿La Monografía, Teoría del Conocimiento (TdC) y Creatividad, Actividad y Servicio (CAS) contribuyeron a su preparación para la universidad? ¿Hoy en día utiliza alguna de las habilidades que desarrolló con estos componentes?
CAS fue sin duda un aspecto del PD que valoré. Es muy fácil agobiarse con todas las evaluaciones, ensayos y pruebas que conllevan los cursos del PD. Sin embargo, CAS me ayudó a canalizar mi energía en actividades fuera del ámbito académico, como montar en bicicleta y prestar servicio comunitario, y aportó a mi vida un equilibrio muy necesario. También me ayudó a gestionar mejor el tiempo entre los diferentes proyectos y actividades en los que participaba, y a interesarme por alternativas profesionales que, de otro modo, posiblemente no habría descubierto.
¿Tuvo que enfrentarse a algún desafío durante su educación, sus estudios o su carrera profesional? ¿Cómo lo superó?
Creo que los mayores desafíos para mí fueron las cosas cotidianas: compaginar las tareas para casa, los amigos, la familia, los estudios, las actividades extracurriculares y todo lo demás que tenía entre manos, cuando yo era propenso a distraerme y aplazar las cosas. Era difícil y muchas veces me estresaba, pero siempre me detenía y me decía a mí mismo que pasara lo que pasara, todo iba a salir bien. Tenía un grupo de apoyo magnífico al que podía acudir cuando más lo necesitaba; en ese sentido, tuve mucha suerte.
¿Qué consejo les daría a los alumnos que están cursando actualmente el programa del IB y piensan seguir un programa universitario como el suyo?
Creo que la mejor enseñanza que me llevé del PD es que puedo hacer cualquier cosa que me proponga. Completar el PD y obtener el diploma ha sido una de las cosas más difíciles que he hecho en mi vida, pero cuando todo pasa y tienes el título en la mano, debes detenerte y recordarte que lo has conseguido. Minerva es una institución rigurosa, nadie lo niega, pero creo que gran parte del disfrute y la satisfacción que obtengo del programa surge de creer en mí mismo.
Aunque suene a tópico, creo que hay mucha verdad en esa afirmación y que deberíamos recordarla cada día.
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