José completó el Programa del Diploma (PD) del IB en 2011 en el Davy College. Actualmente estudia Ingeniería de Minas en la Universidad de Queensland en Australia.
¿Cuál fue su motivación inicial para cursar el Programa del Diploma del IB?
Mi hermana mayor había cursado el Programa del Diploma dos años antes y me dijo que valía la pena. El PD no tenía el mismo formato que los cursos que había realizado en los años previos de mi educación secundaria. Se trataba de un marco más dinámico que podía adaptarse a tus necesidades, según lo que quisieras estudiar. Fue una elección excelente.
Como alumno del IB, ¿cómo adaptó sus estudios del PD a sus intereses?
Si bien elegí estudiar Ingeniería de Minas, creo también que las lenguas extranjeras abren muchas puertas. Por eso me matriculé en español, francés e inglés. Ahora que estudio en la Universidad de Queensland en Australia con una beca, creo que tomé la decisión correcta. La mayoría de la gente cree en el estereotipo de que los ingenieros deben ser genios de las matemáticas y que no son buenos comunicadores, pero eso está lejos de la realidad. Hoy en día, debido a los conflictos sociales y las estrictas normas que rigen en el sector de la minería, tenemos que saber comunicarnos de forma eficaz con distintas partes interesadas.
“El Programa del Diploma del IB no te prepara solo para la universidad, te prepara para la vida”.
Al principio el curso de Matemáticas me resultó difícil, pero me lo puse como un desafío. Decidimos formar grupos de estudio con mis compañeros de clase y reunirnos todos los fines de semana para resolver pruebas pasadas. A medida que pasaban los días, descubrí que me estaba yendo bien en el curso y que hasta lo estaba disfrutando. Cuando se publicaron los resultados, me sorprendí por haber obtenido un 6. Más allá de haber aprendido análisis o astrofísica, lo más valioso fue nuestra voluntad de aprender y el trabajo en equipo.
¿Quién fue su mayor fuente de inspiración como alumno del IB?
Hubo profesores que me animaron a superar mis limitaciones, tanto académicas como personales. Mis profesores de Creatividad, Actividad y Servicio (CAS) me ayudaron a desarrollar habilidades que no sabía que podía poseer. Al principio, me gustaba hacer las cosas por mi cuenta, no me sentía cómodo trabajando como parte de un equipo. Pero después, en mi primer año del PD, tuvimos un proyecto de CAS en el que debíamos ayudar a reparar un colegio en Agua Blanca, una comunidad cercana a Cajamarca. Dormimos en sacos de dormir en una casa que no tenía agua caliente durante aproximadamente una semana. Organizamos un cronograma diario para asignar responsabilidades a cada miembro del equipo, como lavar los platos. Mis profesores de CAS eran muy proactivos y prácticos. Ayudaron a construir las escaleras y pintar las puertas. Los campamentos al aire libre, los talleres de liderazgo, aprender a hacer artículos de bisutería, enseñar matemáticas a los niños y otras actividades me ayudaron a crecer en lo personal. Esos dos profesores siguen siendo muy amigos míos en la actualidad.
¿La Monografía, Teoría del Conocimiento (TdC) o CAS contribuyeron a su preparación para la universidad?
Sin duda. Creo que se encuentran en el centro del proceso de aprendizaje e interactúan con los demás cursos de muchas maneras. Cuando me uní al grupo de estudios de matemáticas o cuando aprendí a tejer una bufanda para recolectar fondos para mis actividades de CAS, me desafié a mí mismo a salir de mi zona de confort.
La Monografía me ayudó a anticiparme y a planificar todo. Tengo que admitir que, antes de cursar el PD, no planificaba las cosas con anterioridad. Preparé una monografía en Matemáticas, lo que me permitió adentrarme un poco más en la asignatura, ya que empecé a cursar clases del Nivel Superior los sábados. Habilidades de investigación, inclusión de referencias, pensamiento crítico —la Monografía te ayuda a desarrollar todas estas destrezas fundamentales para el trabajo universitario—.
Teoría del Conocimiento continúa siendo uno de los cursos más valiosos para mí. Siempre hay alguien que piensa con originalidad, alguien que guía a la humanidad para dar el próximo paso hacia adelante. Puede ser mediante el descubrimiento de la cura de una enfermedad o la lucha por derechos igualitarios entre géneros. El cuestionamiento constante te ayuda a desarrollar la curiosidad, incluso en situaciones cotidianas. Estos tres componentes troncales hacen que el PD sea holístico y, lejos, una de las mejores experiencias que he vivido.
¿Qué consejo daría a los alumnos que están cursando actualmente el programa del IB y tienen pensado seguir estudios superiores como los que está realizando usted?
Solo disfruten del camino, acepten el desafío de ver las cosas desde una perspectiva diferente. Abran la mente al mundo de oportunidades y experiencias que vivirán durante esos dos años y que atesorarán durante toda la vida. El Programa del Diploma del IB no te prepara solo para la universidad, te prepara para la vida.