Marco Polo Bravo Montiel se graduó del Programa del Diploma en 2016 en el Colegio Americano de Puebla (México). Cursa el cuarto semestre de la licenciatura de Actuaría en la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP).
Decidí cursar el Programa del Diploma (PD) porque ya había cursado los otros dos programas, el Programa de la Escuela Primaria (PEP) y el Programa de los Años Intermedios (PAI). Sentí bastante fortaleza en las habilidades para responder e investigar, y consideré que tenía la preparación necesaria para terminar el continuo del IB.
Desde secundaria en el PAI, me di cuenta de que me gustaban más las Ciencias y las Matemáticas, así que contemplaba elegir Biología y Física. En el Programa del Diploma, decidí escoger como ciencia la Física porque me di cuenta de que me gustaba más que la Biología. También cursé Matemáticas de Nivel Medio. En mi colegio siempre se impartía el Nivel Superior, pero uno tenía que estudiar por su cuenta y yo no estaba completamente seguro de que fuera a estudiar Matemáticas. Por eso elegí Matemáticas de Nivel Medio, que no es tan profunda, y Física de Nivel Superior. Las materias de Ciencias y Matemáticas fueron la base fuerte para mí.
La materia de Teoría del Conocimiento me encantó. No se queda en la clase, sino que se aplica a todo. Como mis estudios se relacionan con las matemáticas, tengo que cuestionar bastante. Es realmente valioso hacerse preguntas del tipo “¿cómo puedo estar seguro de que esto es así?”, “¿de dónde sale?”. Esa clase fue muy importante para comprender mejor todas las demás.
Las clases de Español e Inglés mejoraron mis destrezas de comunicación al ayudarme a desarrollar otras habilidades, como socializar, hablar, expresarse en el idioma, desenvolverse y conocer la cultura. Eso me sirvió mucho porque ahora tengo compañeros de otras nacionalidades, y no debemos encerrarnos en nuestra propia cultura sino comprender los paradigmas y las diferencias que nos rodean.
“El mayor beneficio que obtuve del Programa del Diploma fue no tenerle miedo al trabajo. Se dan días seguidos de estudiar, de trabajar en varias materias al mismo tiempo”.
Mientras estudiaba el PD, practicaba hockey sobre hielo y hockey sobre ruedas. Son disciplinas distintas y, de hecho, iba a dos instituciones diferentes de hockey: una de hielo y otra de piso. En México se celebran en mayo las Olimpiadas Nacionales Deportivas. Tenía que ir a otros estados a competir. Para los exámenes del Programa del Diploma fui afortunado porque cayeron en fecha diferente a las olimpiadas y porque tuve la mala suerte de que, en un entrenamiento, me rompí un ligamento cruzado de la rodilla. Entonces tuve que dejar de jugar y tuve más tiempo de estudiar para los exámenes.
Además, participé en la Olimpiada Mexicana de Matemáticas (OMM), que es el paso previo a las internacionales, entre ellas, la IMO (International Mathematical Olympiad). Tenía entrenamientos los viernes en la tarde durante cuatro horas y los sábados en la mañana, también cuatro horas fuera del horario de clases. Me quedaba apretado el horario, pero sí se puede. Exigió mucha concentración y organizarme bien. En las olimpiadas de matemáticas gané la medalla de bronce. Aunque ya no participo en la competencia, voy voluntariamente a los cursos que se dan y apoyo al profesor.
Actualmente estudio el cuarto semestre de la licenciatura de Actuaría en la UDLAP. En Estados Unidos, tener una titulación en actuaría no te convierte en actuario acreditado, sino que hay que pasar exámenes oficiales de acreditación, por ejemplo, los exámenes de la SOA (“Society of Actuaries” de Estados Unidos). En Inglaterra hay un equivalente, el “Institute and Faculty of Actuaries”. Esos son los títulos que, a nivel internacional, dicen cuáles son tus destrezas como actuario. Esta carrera es parte de la Facultad de Ciencias, está relacionada con la carrera de Matemáticas y muy vinculada a la carrera de Matemáticas Aplicadas. La carrera estudia los riesgos en matemática pura y finanzas. El actuario crea modelos matemáticos o busca lograr generar modelos matemáticos para disminuir el riesgo o maximizar ganancias y optimizar procesos. Existen varias ramas. La clásica es la de los seguros. El actuario calcula los riesgos de que ocurra algún evento, algún siniestro. También existe la rama de finanzas que tiene más que ver con la economía. Se observa el sistema mundial, las tasas de interés, el mercado de valores, y hay varios modelos que ven cómo van variando los precios y las ventas a lo largo del año. A veces ocurren ciclos que van en aumento. El actuario estudia eso y genera modelos para intentar hacer pronósticos con el menor error posible.
El profesor de Teoría del Conocimiento fue el que más influyó en mí. Siento que me marcó, y no solo en la clase, sino como persona. Nos aportó mucha experiencia y mucha enseñanza de cómo utilizar la lógica. Cómo conducirse fuera del estudio, cómo moverse por la vida, ya que esta no es un juego. Se trata de estar muy atento y saber sustentar tus argumentos, él hizo mucho énfasis en eso.
En la universidad se nota mucho la diferencia entre los que estudiaron programas del IB y los que no. El mayor beneficio que obtuve del Programa del Diploma fue no tenerle miedo al trabajo. En todos los programas del IB se estudia mucho, pero el PD se caracteriza principalmente por la carga de trabajo. Se dan días seguidos de estudiar y de trabajar en varias materias al mismo tiempo. Hay que organizarse para que todo salga a tiempo. Esa es una habilidad importante. Otra es la investigación. Me ha servido mucho el saber investigar y saber si lo que encontré es algo en lo que puedo confiar o no.
Otra habilidad que desarrollé durante el Programa del Diploma fue la lectura de libros. Soy disléxico, así que a veces me cuesta leer un poco ya que tardo mucho. No me gustaba la lectura, pero el método con el que analizábamos los libros me pareció fascinante. Ahora disfruto leyendo por mi cuenta, aunque me demore.
Algo que hubiera hecho distinto es la Monografía, porque al inicio del año empezamos a trabajarla, pero no tenía claro cómo hacerla. En mi colegio creo que nadie más estaba haciendo la Monografía en Matemáticas. Tengo entendido que solo hay una “A” en Monografía de Matemáticas en mi colegio de hace 20 años. Tuve que estudiar mucho por mi cuenta y leer monografías de muchos otros países porque no tenía bien claro qué hacer, qué se estaba pidiendo o cómo hacerlo.
A los alumnos que están pensando en cursar el Programa del Diploma no les voy a decir que es fácil o que todo el tiempo estarán relajados. Si les gusta, no lo van a sentir tan pesado, pero hay que trabajar y seguir adelante, aunque se sienta mucha presión en ocasiones. A veces, tendrán que hacer sacrificios. Les recomiendo trabajar duro, organizarse bien, planear todo y, simplemente, no rendirse. Al final uno se va a dar cuenta de qué hizo bien y qué hizo mal. Ese es el aprendizaje más valioso.