Examinador jefe del IB

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Como examinador/a jefe del IB, obtendrá una comprensión más profunda de las evaluaciones del IB, a la vez que enriquece su experiencia de enseñanza y sus conocimientos disciplinarios.

Los examinadores/as jefes trabajan en estrecha colaboración con el personal responsable de las asignaturas para ejercer un liderazgo eficaz, confiable y continuo en todas las actividades de evaluación de una asignatura del Programa del Diploma (PD) o de un grupo de asignaturas del Programa de los Años Intermedios (PAI). El rol requiere el compromiso de una persona con experiencia en liderazgo educativo y conocimientos sólidos en la asignatura en la que se especializa.

En su condición de examinador/a jefe, también será miembro de la Junta de Examinadores del IB.

Dado que el IB actualmente trabaja en ciclos de siete años de revisión del currículo de cada asignatura, la naturaleza exacta de su participación variará dependiendo de la fase del ciclo.

El rol de examinador/a jefe es a tiempo parcial, no requiere reubicación y habitualmente se desempeña en paralelo a los compromisos laborales existentes. Generalmente, se ejerce durante un período de cinco años, con una evaluación anual del desempeño.

Ventajas de convertirse en examinador/a jefe del IB

  • Desempeñar un papel fundamental en el proceso de realización de exámenes y evaluación del IB
  • Trabajar en una comunidad diversa formada por personal académico del IB, docentes y asesores/as externos
  • Mejorar sus conocimientos, habilidades y desempeño mediante capacitaciones de desarrollo profesional

Responsabilidades

  • Establecer el estándar académico para su asignatura y asegurarse de que se mantiene.
  • Contribuir a la preparación de las evaluaciones.
  • Corregir trabajos del alumnado.
  • Decidir las calificaciones finales del alumnado.
  • Asistir a reuniones (presenciales o virtuales) para actividades como la modificación de cuestionarios de examen, la estandarización de la labor del personal examinador y la concesión de calificaciones finales.
  • Formar parte de la Junta de Examinadores del IB.
  • Es posible que se le invite a participar en el desarrollo del currículo y de la evaluación junto con docentes, asesores/as externos y personal académico del IB.

Requisitos

  • Las personas solicitantes deben poseer un título universitario o equivalente en la asignatura que desean evaluar o en una asignatura relacionada.
  • Deben contar con al menos un año de experiencia en la enseñanza y evaluación de la asignatura en cuestión —o la asignatura relacionada— a estudiantes del grupo de edad correspondiente:
    • PAI: de 14 a 16 años
    • PD: de 16 a 19 años
  • Deben poseer habilidades de gestión y liderazgo, así como una gran capacidad de comunicación y creación de redes de contactos.
  • Deben tener experiencia previa como examinador/a.
  • Deben estar disponibles durante las convocatorias de exámenes para llevar a cabo las tareas de estandarización, corrección, moderación, concesión de calificaciones finales y consulta sobre los resultados.

Cómo convertirse en examinador/a jefe del IB

La mayoría de los puestos de examinador/a jefe del IB se anuncian en julio y agosto, como preparación para septiembre del año siguiente. Cuando haya oportunidades para asumir la función de examinador/a jefe del IB, se publicarán más abajo en esta página. Tenga en cuenta que el proceso de contratación puede durar hasta seis meses desde el final del plazo para presentar solicitudes. Durante estos meses, quizás se le pida realizar tareas adicionales.

Obtenga más información sobre el puesto de examinador/a jefe del IB [PDF, 123 KB]

Lea la política de contratación [PDF, 128 KB] 

Antes de presentar su candidatura, revise nuestra información sobre conflictos de intereses.

De acuerdo con la política de integridad académica del IB, todos los trabajos e informaciones presentados por los solicitantes durante el proceso de solicitud o formación deben cumplir la siguiente declaración: « los solicitantes deben saber que el IB no considera como trabajo original el que se produce con este tipo de herramientas, aunque sea parcialmente. Por consiguiente, al igual que se hace con las citas o los materiales provenientes de otras fuentes, debe dejarse claro que los textos, las imágenes o los gráficos generados mediante IA que se incluyen en un trabajo se han copiado de este tipo de programas. El programa debe mencionarse en el cuerpo del texto y citarse adecuadamente en la bibliografía. De no hacerlo, el solicitante/participante en la formación estaría tergiversando el contenido, ya que no es su trabajo original, lo que es una forma de conducta improcedente.