Pedimos a los colegios que participen en un proceso de autorización a fin de asegurarnos que cumplen las normas para convertirse en Colegios del Mundo del IB. Una vez autorizados, les proporcionamos los currículos y el material de evaluación de los programas. Volvemos a evaluar a todos los colegios cada cinco años para verificar que siguen cumpliendo nuestras normas, cuyo objetivo es garantizar que todos los programas sean impartidos de la manera más efectiva posible.
Los colegios continúan siendo organizaciones independientes responsables ante sus propios órganos administrativos y de gobernanza; esto abarca las políticas relativas a admisiones, equipo docente y alumnos. Nuestros programas les proporcionan, tanto ahora como en el futuro, los elementos esenciales, es decir, los conocimientos, los conceptos, las habilidades y las acciones que necesitan los docentes para formar a sus alumnos con éxito.
Seguimos el progreso de los alumnos mediante nuestras evaluaciones, lo cual les ayuda a obtener mejores resultados, y favorece la aplicación de normas y aplicaciones concretas coherentes en todos los Colegios del Mundo del IB.